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"Pornografía y obscenidad". El erotismo en D. H. Lawrence

"Pornografía y obscenidad".
El erotismo en D. H. Lawrence





Publico extractos del texto de D. H. Lawrence, "Pornografía y obscenidad" (1928). He decidido hacerlo sin incluir comentarios aunque tal vez lo haga más adelante, me parece un trabajo que merece la pena meditar sin prejuicios ni gazmoñerías. Una reflexión fascinante sobre el erotismo como experiencia trascendente de la vida humana.

No haré una digresión sobre el conjunto de la obra de Lawrence, en la que no soy una experta, ni sobre la totalidad de su pensamiento, pero este texto me ha conmovido profundamente por su carácter profundamente singular y experiencial y por la extraordinaria vigencia de muchas de sus apreciaciones, por ello lo considero una lectura valiosa.

"Por más enérgicamente que pretendamos negarlo lo cierto es que a todos nos resulta más bien agradable un discreto estímulo de la sexualidad. Nos hace entrar en calor, nos vivifica como un rayo de sol en un día gris. Esto sigue siendo verdad para la mayoría de la gente a pesar de una o dos centurias de puritanismo. Lo que sucede es que los hábitos de la multitud que condenan cualquier alusión al sexo son demasiado fuertes para que podamos admitir ese hecho con naturalidad. De donde se deduce que hay mucha gente genuinamente asustada ante los más simples y más naturales estímulos que inducen sentimientos sexuales. Estas gentes son renegados de su especie que han caído en el odio a sus congéneres; son frustrados, decepcionados, y de ellos, ay, nuestra civilización nos ofrece innumerables ejemplos. Y casi siempre utilizan, del modo más secreto, alguna forma antinatural y complicada de excitación sexual.
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El sexo es un poderosísimo estímulo, benéfico y necesario en la vida del ser humano, y nos sentimos agradecidos cuando percibimos que nos baña su oleaje cálido y natural, de efectos tan similares a los de la radicación solar.

Todo ello nos permite descartar que el sex appeal constituye en el arte una forma de pornografía. Quizás lo sea para los grises puritanos, pero estos son hombres enfermos, enfermos de cuerpo y de alma ¿Por qué, entonces, tienen que incomodarnos sus alucinaciones?
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¿Cuál es la consecuencia de la pornografía? ¿Qué efectos produce en el individuo?

Los efectos que produce en el individuo son múltiples, y siempre perniciosos. Pero hay uno que quizás sea inevitable. La pornografía de hoy, sea la de los comercios de artículos de goma, sea la de las novelas, films u obras de teatro populares, es un permanente estimulante del vicio solitario, onanismo, masturbación o como quiera llamársele. En jóvenes y viejos, hombres o mujeres, muchachos o niñas, la moderna pornografía es la provocadora directa de la masturbación. No puede ser de otro modo. Cuando los hombres grises se lamentan de que un hombre joven y una mujer joven tengan relaciones sexuales, ellos se están lamentando por el hecho de que ese hombre y esa mujer no se alejen uno de otro para masturbarse. El sexo debe tener salida de algún modo, especialmente en los jóvenes. Por lo tanto en nuestra gloriosa civilización, tiene salida en la masturbación. Y la gran masa de nuestra literatura popular, el gran volumen de nuestras diversiones populares, existen precisamente para inducir a la masturbación. La masturbación es el acto más absolutamente privado del ser humano, más privado aún que el acto excrementicio. Es una consecuencia funcional de la clandestinidad sexual, inducida y provocada por nuestra magnífica literatura popular de bonita pornografía, la frota el sucio secreto sin que nadie se entere de lo que está sucediendo.

Ahora bien, he oído a algunos hombres, entre ellos maestros y clérigos, recomendar la masturbación para resolver problemas sexuales de otro modo insolubles. Tal decisión es, al menos, honrada. El problema sexual está allí, por más que se lo quiera ignorar. Está allí, y, al estar sometido al edicto de la clandestinidad, y declarado tabú por los padres, madres, maestros, amigos y enemigos, ha encontrado su propia salida, la masturbación.
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Ninguno de nosotros puede cerrar los ojos por más tiempo a la existencia concreta de la masturbación en jóvenes y viejos, en hombres y mujeres. Los guardianes morales están preparados para censurar cualquier expresión franca y pública de lo sexual, tienen el deber de presentar su única justificación y declarar: "preferimos que la gente se masturbe". si esta preferencia se declara públicamente, entonces quedan justificados los procedimientos de censura existentes. Si los guardianes morales prefieren que la gente se masturbe, entonces su conducta actual es correcta, y todos los entretenimientos populares cumplen perfectamente su misión. Si la relación entre los sexos es considerada pecado mortal, y la masturbación resulta comparativamente pura e inofensiva, entonces todo está bien como está. Dejemos que las cosas sigan su curso.

Pero ¿es realmente la masturbación tan inofensiva? ¿Es acaso comparativamente más pura e inofensiva? No lo creo. Aunque en los jóvenes cierta dosis de masturbación es inevitable, no por eso puede considerársela natural. Creo que no hay muchacho o muchacha que se masturbe sin un sentimiento de vergüenza, angustia, humillación e inutilidad. Es el corolario inevitable de la excitación. Ese sentimiento de inutilidad y humillación .... prosigue y prosigue hasta la vejez, a despecho del matrimonio o de las relaciones amorosas.
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El gran peligro de la masturbación reside en su índole claramente agotadora. La relación sexual se caracteriza por un dar y recibir. El estímulo autóctono que se da, queda compensado por un nuevo estímulo que se recibe. Se incorpora entonces algo totalmente nuevo, una vez que la vieja sobrecarga es eliminada. Y esto sucede en toda relación sexual en la que intervienen dos seres, aún en los casos de homosexualidad. En cambio en la masturbación solo hay pérdida. No hay reciprocidad. Se produce una expulsión de cierta carga de energía sin que haya retorno. El cuerpo queda, en cierto sentido, como un cadáver, después del acto solitario. No hay intercambio, tan solo agotamiento. Corresponde designarla como pérdida absoluta; lo que no acaece en cualquier relación sexual entre dos personas. Dos personas pueden destrozarse una a otra en el curso de sus relaciones, pero jamás puede producirse el efecto nulo de la masturbación.
El único aspecto positivo de la masturbación es que parece dar escape, en alguna gente, a cierta energía mental. Pero es una energía mental que se manifiesta siempre del mismo modo, en un círculo vicioso de análisis y crítica impotente, o si no, en un círculo vicioso de falsa y superficial simpatía, de sentimentalismos. El sentimentalismo y los análisis minuciosos -muy a menudo autoanálisis- de la mayor parte de nuestra moderna literatura son un signo del vicio solitario. Este exponente de la masturbación es una especie de actividad de la conciencia estimulada por el vicio masculino y femenino. el rasgo característico de tal estado de conciencia es que carece de verdadero objeto, existe solo en el sujeto... El autor nunca escapa de sí mismo, da vueltas y vueltas dentro del círculo de su propia interioridad. apenas hay algún escritor viviente que logre desprenderse de de ese círculo vicioso, y otro tanto ocurre con los pintores. De ahí la falta de creación, junto con la asombrosa magnitud de la creación. Son las consecuencias de la masturbación dentro del círculo vicioso del yo. Constituye una autoabsorción que adquiere estado público.

Por supuesto es un proceso de agotamiento. La verdadera masturbación del ciudadano inglés comenzó solo en el siglo XIX. Desde entonces ha producido el creciente proceso de evacuación de la verdadera vitalidad y del verdadero ser del hombre, de modo tal que hoy las personas apenas son algo más que envolturas de personas. Se han perdido casi todas las respuestas, se ha perdido casi toda lucidez, se ha perdido casi toda actividad constructora... Encerrado en el círculo vicioso de sí mismo, sin contactos vitales con el exterior, el ser se vuelve cada vez más vacío, hasta que llega a lo nulo, a ser nada.
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El sentimentalismo es un signo indudable de pornografía. ¿Porqué "la tristeza traspasa el corazón" del viejo caballero solo a causa de que la doncella es pura y hermosa? cualquiera que no fuera masturbador se habría alegrado y pensaría: "¡Qué linda novia para un hombre de suerte!" Pero, no, no puede pensarlo; el masturbador pornográfico encerrado en sí mismo. A él la tristeza tiene que atravesarle su puerco corazón. Al diablo con esa clase de lírica amatoria, estamos hartos de su veneno pornográfico que hace cosquillas en el sucio secretito mientras sus ojos se elevan al cielo.

Pero si se trata de auténtica lírica amatoria ... entonces nuestra posición es otra... solo cuando ella no es pura, pura como un lirio.
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¿Cómo mostrar la salida? Hay un solo medio: ¡Afuera el secretito! ¡No más clandestinidad! El único medio de eliminar la terrible comezón mental del sexo es darle, simple y naturalmente, estado público ... el hombre que exclamó a su exasperante hija: "Hija mía el único placer que me has dado es el que tuve en el momento de concebirte", hizo mucho por liberar a ambos, a sí mismo y a ella, del sucio secretito.
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El infeliz  amor "libre y puro" de tanta gente que ha tratado de neutralizar el sucio secretito  desinfectándolo con palabras científicas tiende a ser más patético aún que el amor corriente que soporta el sucio secretito. El peligro está en que al anular el sucio secretito se anula con él la dinámica misma del sexo, dejando solo el mecanismo científico y deliberado.
Esto les pasa a muchos de los que han llegado a ser severamente "libres" en la esfera sexual; libres y puros. Solo han logrado intelectualizar lo sexual hasta convertirlo en nada, en nada más que una cifra mental. Y el resultado último es siempre desastroso.

Lo mismo pasa, y aún en mayor proporción con los bohemios emancipados... el bohemio es un liberado sexual. El sucio secretito ya no es secreto ni para él ni para ella. En efecto, el secreto se ha hecho público a gritos. No hay nada que teman decir: se revela todo lo que es posible revelar. Y hacen lo que quieren.

Y después ¿qué Han aniquilado aparentemente el sucio secretito, pero de algún modo han aniquilado todo lo demás. Y a pesar de ello, alguna suciedad sigue todavía adherida: lo sexual continúa siendo sucio, lo único que ha desaparecido es la emoción de lo clandestino. De ahí la terrible melancolía y depresión que caracteriza a la bohemia moderna, y la íntima melancolía y vaciedad de tantos jóvenes de hoy.
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Aquí tenemos pues una de las causas de la depresión en los jóvenes: el reinado público de la mentira melosa, de la pureza y del sucio secretito; que todos ellos ya han expulsado en privado. .. los jóvenes siguen encerrados y aprisionados dentro de la gran mentira pública propia de los hombres grises. De ahí los excesos, las extravagancias, la histeria, y además la debilidad, la endeblez, la patética inania de la moderna juventud. Todos están como en una prisión, la prisión de la gran mentira en una sociedad de adultos mentirosos. Y esta es una de las razones, tal vez la más poderosa, que explica porqué el torrente sexual se está agotando en los jóvenes, porqué va desapareciendo la genuina energía.
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La segunda razón por la que la efusión sexual se va agotando está en que los jóvenes, a pesar de su emancipación, todavía se encuentran encerrados dentro del círculo vicioso de  la masturbación subjetiva... Los bohemios más emancipados, aquellos que más alarde hacen de lo sexual, están todavía completamente pendientes de sí mismos, y encerrados en un círculo de la masturbación narcisista, hasta pueden llegar a tener menos sexualidad que los hombres grises. Toda la sexualidad la tienen metida en la cabeza. Ni siquiera les queda el refugio de un sucio secretito. su sexualidad es todavía más intelectual que su aritmética y, desde el punto de vista de una criatura concretamente viva, son más inexistentes que los espectros. El bohemio moderno es, en efecto, algo así como un fantasma que no llega a ser Narciso, sino la imagen de Narciso reflejada en el rostro de los espectadores.
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Aunque usted haga desfilar sus problemas sexuales en público no logrará destruir el sucio secretito... Aunque llegue a alcanzar un estado de completa indiferencia e inopia sexual, tampoco así se destruirá el sucio secretito. Y viceversa, se puede ser el más airoso y apasionado Don Juan de nuestros días, y a pesar de eso el núcleo del  espíritu seguirá siendo el sucio secretito. Lo que quiere decir que en ningún caso se abandona el círculo masturbo-narcisista, el círculo vicioso del encierro en sí mismo...Y mientras en usted exista el círculo vicioso del masturbatorio encierro en sí mismo el sucio secretito actuará como  núcleo. Por esa razón los jóvenes sexualmente más emancipados del presente son los que se encuentran quizás más fatal y neuróticamente recluidos  dentro del encierro masturbatorio del yo. Y no manifiestan una verdadera  voluntad de salir de ese estado, porque no ha quedado en ellos nada que pueda salir.
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Hoy prácticamente todo el mundo está pendiente de sí mismo y es prisionero de esa conciencia de sí. Estas son las felices consecuencias del sucio secretito. enormes cantidades de gentes no desean salir de la cárcel de la conciencia de sí mismos, porque les ha quedado muy poco con qué salir. Pero es seguro que alguno quiere realmente escapar de la condena del autoencierro que es la condena de nuestra civilización. No hay duda de que existe una altiva minoría que quiere, de una vez por todas, librarse del sucio secretito.

Y para lograrlo hay que luchar, en primer término, contra la mentira sentimental de la pureza y contra el sucio secretito, en cualquier parte que se los encuentre, tanto de uno mismo como del mundo exterior...Significa una lucha hasta el último suspiro porque la mentira es ubicua.
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Si mi vida individual ha de estar encerrada dentro de la enorme y corrompida mentira de la sociedad de hoy, la mentira de la pureza y el sucio secretito, entonces tampoco tiene valor para mí. Ser libre es la mayor de las realidades. Pero significa, por encima de todo, liberarse de las mentiras. Significa , en primer término, liberarme de mí mismo, de la mentira de mi importancia exclusiva hasta para mí mismo: significa liberación de estar pendiente de mí mismo, del elemento masturbador que personifico en mí mismo".

7 comentarios:

  1. No puedo estar más en contra de lo que se comenta en estos escritos, es de una mojigatería lo expuesto en estas frases, que es casi demencial su forma de pensar, la masturbación es un acto solitario, si, pero también en compañía, en una relación de pareja la masturbación conjunta es algo que puede y debe suceder, la masturbación en solitario, tanto del hombre como de la mujer es algo que debe de suceder, pues es la mejor forma de conocerse a uno mism@ y al exponerla a la pareja este ve cuales son esos puntos, la masturbación en el hombre es algo esencial, si no tiene pareja pues previene de un posible cáncer de próstata, ya que es el uso de los genitales lo que lo previene, el onanismo no hace que uno se vuelva uraño y encerrado en si mismo, no provoca perdida de energía "vital" lo que provoca es perdida de energía "sobrante", por ejemplo e una situación de estrés, este hombre tenía una visión muy cuadrada de la sexualidad, posiblemente muy influenciada por la religión, lastre que ha moralizado el sexo durante años, no teniendo en realidad ningún poder para poder hablar de ello.

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    1. Cuando dice "la masturbación en el hombre es algo esencial, si no tiene pareja pues previene de un posible cáncer de próstata,", denota su desconocimiento e invención pode la sexualidad y de sus repercusiones en la vida psicofísica, pues el sexo no previene el cáncer de próstata, no hay estudios empíricos que lo demuestren, sólo se conoce que si se hiciera la autopsia a los hombres que mueren después de los 80 años por otra causa distinta al cáncer de prostata, en el 90% de los casos se encontraría cáncer de protasta que no habían dado manifestación alguna.

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  2. El personaje del Don Juan que conocimos por medio de la obra de Castaneda reclama esa energía sexual para un rompimiento con la mentira total que es el mundo del consenso común y una entrada plena en el universo maravilloso, surrea,l del sueño vivido como realidad total. O algo así. :-) Interesante ver al respecto el paralelo entre este aspecto sublime del pensamiento chamánico y el de Simone Weil quien, según Mircea Eliade, prosigue en un camino de "decreación" de la persona para arribar a una totalidad trascendente idéntica a la de los chamanes siberianos que él estudió. Ver Pasión, amor carnal y amistad en http://www.institutosimoneweil.net/index.php?option=com_content&view=article&id=68:pasion-amor-carnal-y-amistad&catid=37:textos-temas&Itemid=49

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  3. El texto de Lawrence puede tener valor a la hora de un estudio de las mentalidades a través de los tiempos, y concretamente de las actitudes ante la sexualidad. Pero si Prado Esteban ha insertado este texto en su blog como un modelo a seguir, tengo entonces que decir que me siento muy decepcionada, pues siempre había pensado que Prado Esteban era una mujer liberal en cuestiones de sexualidad. Y defino aquí por "liberal" a toda persona que piense que en cuestión de sexualidad todo es válido mientras no se atente contra la libertad de otra persona. Tan válida es para mí una sexualidad basada en la experiencia de la maternidad, como una sexualidad basada en otras prácticas. Tan válida es la sexualidad defendida por Prado Esteban como la sexualidad defendida por otras corrientes del pensamiento. Y si por las circunstancias que sean, por aislamiento social o porque es así como mejor goza, me parece perfectamente legítimo que una persona recurra a la masturbación, que no necesariamente se hace siempre aisladamente, pues hay parejas que la incorporan a sus juegos eróticos. En fin, intenté contar cuántas veces aparece en el texto la expresión "sucio secretito", pero llegó el momento que perdí la cuenta...

    Sandra

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  4. El texto me ha parecido muy, muy complejo de entender. Prado podía haber expresado ideas con palabras mas claras, menos barrocas, mas sencillas, menos jeroglíficas y que eviten la ambigüedad. Pero en fín, desde la oscuridad que me produce este texto, que posiblemente no atine con las ideas que la autora quería expresar.

    Prado escribe: -"Los guardianes morales están preparados para censurar cualquier expresión franca y pública de lo sexual"
    - "Si la relación entre los sexos es considerada pecado mortal, y la masturbación resulta comparativamente pura e inofensiva"
    Es decir, con la actual guerra de sexos promovida por el estado, las relacciones heterosexuales se ven muy mal; recordemos que para algunas corrientes feministas TODA RELACCION HETEROSEXUAL ES UNA VIOLACIÓN [SIC]. E incluso las relacciones homosexuales, aunque mejor vistas por el poder en la actualidad, son relacciones de riesgo por infección de SIDA, especialmente en los varones por ser mas promiscuos.

    Y si a ese panorama abolicionista de relacciones sexuales entre personas le añadimos la tremenda presión sexual que nos encontramos en la TV, vídeos, INTERNET (el gran medio de presión sexual), revistas (pornográficas para varones, pero "presionantes sexualmente" para mujeres -como Cosmopolitan- por la contínua obsesiòn de "llegar al orgasmo" de tener "plenitud sexual" etc.), literatura como las sombras de Grey y sus clones, etc. Nos encontramos ante una enorme paradoja: una enorme presiòn hacia el sexo, pero a la vez un enorme alejamiento hacia la persona que con la que practicar sexo. El resultado no puede ser mas que el autosexo. Que no es que sea malo en sí mismo, pero que sí que parcialmente es consecuencia de hacia donde nos está llevando este sistema de pensamiento único: seres aislados, ruptura de vínculos fuertes (familiares, sobre todo), competencia y guerra entre nosotros que se manifiesta en muchas áreas una de las cuales es la sexual. La desconfianza provoca falta de relacciones con complicidad, la sexualización de los medios estimula la líbido y la consecuencia es el aumento de la masturbación.

    Un caso curioso es la naturalidad con la que las mujeres, cada vez mas jóvenes, hablan de tener en casa Tapersex (o Tuppersex, en inglés), se habla como de una "liberación" femenina. Pero piénsalo, tradicionalmente la mayor líbido y promiscuidad masculina hacía que la mayoría de las mujeres tuvieran sexo casi cuando querían, el recurrir a estos juguetes sexuales puede deberse a que prefieran un buen vibrador a un mal amante, pero no nos engañemos, también se debe a un problema de encontrar compañero.

    Creo que por ahí va el texto de Prado.
    Saludos Cordiales a todos.

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    1. "el recurrir a estos juguetes sexuales puede deberse a que prefieran un buen vibrador a un mal amante,"

      El sexo es siempre cosa de dos, y no de una sola persona. Si la experiencia no es placentera para la mujer la "culpa" no tiene por qué ser necesariamente de la parte masculina. ¿Es que acaso las mujeres somos "buenas amantes" por definición?

      Sandra

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  5. En realidad también se puede dar salida a la energía sexual a través de la creatividad. Napoleon Hill lo explica muy bien en uno de sus más conocidos libros.

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